Nuestro trabajo es artesanal, uno a uno, perro a perro. Lamentablemente no todos nuestros perros logran cumplir con las exigencias necesarias para convertirse en futuros perros de asistencia, pero no por ello, no son excelentes perros con un entrenamiento especifico y que seguramente pueden cumplir una función de ayuda en una familia sin llegar a los estándares necesarios de acceso público para ser un perro de asistencia.

Muchas familias pueden necesitar la ayuda de un perro entrenado y no necesitar el acceso público y ese tipo de ayuda tan específica que brinda un perro de asistencia, sin embargo necesitan incluir en sus vidas un perro que sí o sí esté educado y entrenado para poder facilitar determinadas actividades en la vida familiar.

Los perros que no llegan al estándar de perro de asistencia, cambian de carrera.

Pasan a estar disponibles para convertirse en perros de familia. Estos perros están disponibles para las familias que deseen postularse para recibir uno cada vez que tengamos posibilidad.

En estos casos, la familia debe abonar un valor simbólico que determina la asociación para cubrir los costos que ese perro generó por dos años dentro de la asociación, su entrenamiento no está valuado en el monto que se requiere, pero sí el valor del perro y sus gastos durante aproximadamente dos años.